domingo, 27 de abril de 2014

El lenguaje...un componente tremendamente intrincado.

A veces, uno no se da cuenta de las cosas que dice a la hora de hablar, puede ser con un amigo, un familiar, un vecino, un tendero o cualquier persona de la calle. Hay aspectos del discurso de una persona que se vuelven inconscientes o automáticos, por llamarlo de alguna manera.

Inconscientes porque a veces  solemos hablar como lo hace un "loro"; repetimos las mismas palabras tratando de dar una idea del tema que se esta hablando en determinado momento, en  ocasiones al hacer esto, no se miden las consecuencias de las palabras dichas, es decir, el impacto que puede generar en el interlocutor; el que escucha el discurso.

El lenguaje es una de las tantas cosas maravillosas que posee el ser humano; comunicar un pensamiento por medio de ella. Ésta a su vez permite que  el pensamiento viaje  de un cerebro a otro, utilizando como auxiliar de ese viaje al lenguaje; así como lo hacen los "virus"; la idea se habla, se replica, se refugia en otros cerebros.

El hecho es que a veces con el lenguaje se puede llegar a lastimar a las personas, el lenguaje genera un impacto psicológico muy importante; por ejemplo, como dicen una canción "con la misma palabra que digo mamá, puedo anular tu autoestima" de las pastillas del abuelo; así como puedo emitir o elaborar un discurso para exaltar a otro, también lo puedo hacer para desacreditar u ofender.

Y el otro hecho  relevante, es que la persona termine comiéndose el cuento de lo que le dicen, por ejemplo, funciona perfectamente cuando con vehemencia se desacredita al otro y éste ultimo termina creyendo lo que le dicen. El discurso puede ser despectivo o no. Generalmente las palabras peyorativas dirigidas a otros son los que más afectan; suscitan temor en el otro, inseguridades, ideas sobrevaloradas, etc.

No es adecuado decir las cosas cuando se encuentra en una estado de ira, porque esto agrava el problema. Lo mejor es decir las cosas de la mejor manera posible, percatándose del discurso y del momento en que se habla, para evitar arrepentimientos más adelante y "no meter la pata".

No hay comentarios:

Publicar un comentario